A todas aquellas acciones tendientes a reducir los riesgos de contaminación microbiológica, física, y química durante la producción, cosecha, extracción, transporte, almacenamiento y procesamiento de la miel. Esto implica la aplicación de métodos ecológicamente seguros, higiénicamente aceptables y económicamente viables.
Materiales
Los materiales utilizados en las colmenas deben ser inocuos para las abejas y no dejar residuos de contaminantes en la miel y cera.
Se deben respetar las medidas estándar de fabricación de las colmenas.
Se debe evitar el uso de maderas tratadas con productos químicos para la elaboración de material apícola: cajas, marcos y otros.
Para la conservación de las cajas, marcos o bastidores y otros materiales de madera de las colmenas, se recomienda utilizar aceites naturales, resinas, propóleo.
Los marcos o cuadros de miel que fueron deteriorados por ataque de polilla no los lleve al campo, estos deben desarmarse y derretir la cera.
En el almacenamiento y conservación de la cera, sólo se deben utilizar productos que no dejen residuos en ella, ni afecten la inocuidad de la miel.
Condición ambiental
Las colmenas deben recibir los rayos solares, ya que el calor ayudará a abrigar a las crías, y un mayor número de abejas podrán dedicarse a la recolección del néctar, el polen, el agua y los propóleos desde las primeras horas del día. Si los rayos del sol demoran en calentar a la colmena, serán pocas las abejas que se dedicarán a la recolección, siendo poca la cosecha. Una colonia con poco abrigo puede coger más fácilmente algunas enfermedades y las abejas estarán un poco más agresivas.
Las colmenas deben estar protegidas de las corrientes de viento especialmente si son vientos fríos porque dificultan la incubación de las crías. En regiones calurosas se recomienda ubicar las colmenas en sitios bajo sombra y un poco de sol, es decir la sombra no deberá ser completamente cerrada.
En el lugar que se encuentren instaladas las colmenas debe existir un control de malezas, insectos y otros enemigos de las abejas. Las abejas dominan una zona de 2 a 3 Km. de radio, sin embargo, cuanto más cerca se encuentren de las plantas melíferas, será más rápido el transporte de néctar y polen y gastarán menos energía. El resultado será un mayor rendimiento.